Cobijo Camijanes

Tu espacio de fauna en su estado y hábitat natural

lunes, 15 de octubre de 2012

Nuevo revés al oso pardo cantábrico

Aunque parezca que la vida para el oso pardo cantábrico va sobre ruedas, como muchos intentan reflejar, la realidad difiere bastante. Después de que esta primavera encontraran a una osezna de pocos meses (Jimena) perdida en una carretera leonesa, a finales de verano otro ejemplar murió en Asturias en una de las tantas trampas ilegales que se siguen utilizando en los bosques, en este caso fue un lazo. Este fin de semana, los coletazos de la caza volvieron a sacudir al oso en el sector más debilitado, el oriental. En esta ocasión, un cazador "disparo sin querer a un oso, al cual confundió con un jabalí"...
No pretendo entrar en polémica entre cazadores y no cazadores, pero una cosa es clara. Ellos son los primeros en encontrar, identificar, estimar su edad y diferenciar un venado de un corzo a una distancia enorme y a simple vista, para la cual muchos de nosotros requerimos de la ayuda de prismáticos. Llevan pateando campo toda la vida y saben perfectamente todo lo que hay y donde se encuentra. Cada uno que saque sus propias conclusiones...
De momento no se sabe nada sobre el animal, solo que se ha montado un dispositivo de búsqueda para localizar al animal, rescatarlo y curarlo, si es que aún sigue con vida.....sino será otra noticias de esas que caen en el olvido.
Estos tristes incidentes seguirán sucediendo por desgracia, gracias a la falta de medidas apropiadas por parte de la administración ( como permitir realizar cacerías de jabalíes en zonas de osas con crías, una de las ideas más "anti-conservacionista") y la delicada situación que vive esta especie en nuestros montes hace que cuando se consigue dar un paso adelante, se retroceda otro hacia atrás.
Nos parece importante difundir esta tipo de noticias, ya que se tiene la tendencia de publicar y divulgar solo las noticias exitosas, mientras que las noticias que no gustan o muestran la esencia del problema se suele esconder bajo la alfombra.

Oso pardo cantábrico (Ursus arctos) subadulto alimentándose


Subimos esta foto tomada hace un mes, de un subadulto en libertad, de entre dos y tres años, el cual estaba desayunando los frutos carnosos del pudio. Como ocurre con otras especies en peligro, siempre hay que extremar las precauciones y mantener una distancia para no interferir con ellos. Muchas o casi siempre,de las fotos obtenidas son de baja calidad cuando se utiliza digiscoping, por la falta de luz debido a los hábitos crepusculares y nocturnos. Pero el hecho de no interferir en su vida es lo más satisfactorio.

jueves, 11 de octubre de 2012

Praderas de alta montaña

En lo más alto de las montañas del noreste peninsular, por encima de los bosques, donde los árboles ya no crecen, se extienden infinitos prados inclinados. Este hábitat de altura prácticamente tiene dos periodos: invierno y verano. Durante el primero apenas hay vida, tanto mamíferos como anfibios y reptiles hibernan mientras dura el manto blanco. Después de los deshielos, cuando ya no queda nieve, en seguida aparece el clima veraniego y sus habitantes salen llenos de energía. Con estas condiciones tan duras, algunos animales descienden a los bosques y valles para pasar los inviernos, y con la llegada del buen tiempo, suben a las praderas de las cimas. Otros simplemente hibernan durante la fría jornada. Pero, sea como fuere el modo de vida de cada animal, lo que está claro es que en lo más alto de los Pirineos solo hay actividad cuando el tiempo lo permite.
La dueña del lugar es la marmota. Como la vecina del bloque, nadie llega a la zona sin que ésta se entere y se lo haga saber al resto. Para alertar a todo el clan, se colocará en algún lugar alto y visible desde donde emitirá una especie de "uiii" agudo unas cuantas veces. Si después de alertar al grupo se siente amenazada, entonces se adentrará en su madriguera a esperar a que pase el peligro.


Marmota alpina (Marmota marmota) emitiendo su característico silbido


Ese característico silbido es fundamental para alertar al clan de posibles peligros o depredadores. Como suele ocurrir cuando un águila real sobrevuela la zona, los chillidos, el ajetreo y las prisas por entrar en la madriguera son de vital importancia sino quieren ser presa de su máximo depredador. En algunos lugares de los Alpes, de donde son originarias las marmotas, la dieta de las águilas reales se basa de estos mamíferos en un 90%.
A mitad del siglo XX se introdujo esta especie en el Pirineo francés y poco a poco fue colonizando toda la cordillera. Cincuenta años después se observa su perfecta adaptación. Allí arriba tiene pocos depredadores, la comida no escasea y la acción y repercusión del hombre solo llega si hay una pista de skí (como en sus originarios Alpes).


Marmota alpina (Marmota marmota) echada a la entrada de la madriguera

Estos grandes roedores construyen cantidad de entradas a sus madrigueras (hoyos grandes en el terreno y con arena acumulada enfrente) ya que es su única vía de escape ante un acoso o peligro. Son mamíferos prácticamente diurnos que viven en núcleos familiares (normalmente formados por un macho dominante, una hembra y 2 o 3 generaciones de hermanos).
Se alimentan de hierbas, raíces y semillas con el fin de aumentar un 85% su peso al final del verano con respecto al comienzo de la primavera. Están considerados como los mayores mamíferos en realizar una verdadera hibernación. Este proceso suele comenzar a principios de octubre, cuando la temperatura de la madriguera desciende de 12ºC. En ese momento todo el clan se adentra en las galerías subterráneas para poco a poco ir bajando su temperatura corporal en torno a los 6ºC.
El gran sueño suele durar hasta abril (entre 6 y 7 meses). Durante ese intervalo de tiempo, se suelen despertar cada tres semanas con el fin de orinar y estirarse un poco, pero sin realizar grandes movimientos  con la finalidad de minimizar al máximo el gasto energético.
Los primeros en salir serán los individuos mayores a comienzos de abril, mientras que las crías del año lo harán allá por junio o julio.


 Marmota alpina (Marmota marmota) saliendo de la madriguera con las primeras luces


Los mejores momentos para su observación son a primeras y últimas horas del día, ya que es donde se les puede ver salir de sus agujeros. Durante el resto del día corretean por sus alrededores.



Detalle de la marmota alpina (Marmota marmota) y sus grandes incisivos. 


Además de marmotas se observan otros animales de altura, como rebecos o incluso jabalíes que suben en busca de alimento o llegan desorientados de los bosques.


Grupo de jabalíes (Sus scrofa) buscando alimento en praderas verticales


En lo más alto, donde afloran las rocas, existe una pequeña variedad de fauna. Entre las piedras se encuentran diferentes bichos y por ello las visitan lagartijas, pájaros y demás animales que se alimentan de insectos.
 
 
Lagartija roquera (Podarcis muralis)


Pero las rocas también son un lugar seguro para refugiarse y desde donde se puede otear el resto de las praderas. Las marmotas que se han instalado en lo más alto de las montañas, se aprovechan de ello y viven aún más apartadas de la civilización si cabe.
Como vemos en la siguiente imagen, sus rasgos más característicos son las orejas pequeñas, unos grandes incisivos y unas manos potentes con las que crean las galerías subterráneas. Comparando el pelo de los diferentes individuos de esta entrada, podríamos pensar en un tono de pelaje desarrollado según su hábitat. Esa marmota que mostrábamos al principio echada sobre un montón de tierra que vivía en lo más bajo de las praderas, lucía un tono marrón casi uniforme. A diferencia de la que vemos a continuación, que habitante de las rocas más altas, presenta un dorso gris calizo de acuerdo con su medio rocoso.


 Marmota alpina (Marmota marmota) juvenil en entorno rocoso

Para que se diera una diferencia entre individuos notable deberían de pasar muchos años, aislamientos respectivos, una selección natural... Por eso no es así. Simplemente se ha dado la casualidad de que coincidiera una pigmentación de acorde con su situación. En general el color gris lo mantienen las crías durante los primeros meses reduciéndose al morro con el tiempo. El de los adultos es de diferentes tonos pardos y el vientre amarillo lo presentan todas las edades.
Esperamos que os gusten estos simpáticos roedores y la siguiente estampa, que muestra lo que ven cada día al salir de la madriguera las marmotas (su extensa pradera y las montañas lejanas).


Paisaje del alto Pirineo


Muchas gracias por vuestras opiniones y comentarios, saludos a todos los visitantes.