Cobijo Camijanes

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miércoles, 14 de mayo de 2014

Secretos de la vida del oso pardo cantábrico.

La observación y el seguimiento de fauna siempre requiere de una tercera parte crítica y objetiva que juzgue los hechos acontecidos. Muchas veces, las respuestas que damos a multitud de preguntas que nos hacemos permanecen latentes hasta un momento posterior en el cual hayamos una solución. En otras ocasiones, simplemente postulamos hipótesis, ya que no conocemos con certeza lo ocurrido. Como la vida en general, cuanto más se conoce o se estudia de una materia concreta, más dudas surgen. Uno de los animales más esquivos y complicados de ver, atesora una serie de secretos relacionados a su etología. Comportamientos poco frecuentes, rara vez filmados o fotografiados en libertad en la península Ibérica, debido a la dificultad que entraña y la escasez del animal. En este post, queremos hacer referencia a dos de esos secretos de la vida del oso pardo: el celo múltiple y la capacidad para cazar de la especie.


Celo múltiple de dos hembras y un macho de Oso pardo / Ursus arctos / Brown bear mating season with two females and one male.


Observando el poderío de los osos copulando en lo alto de las peñas al amanecer, sin lugar a duda, podemos afirmar que uno de los mayores espectáculos que regala la fauna ibérica es el celo del oso pardo. Si ya de por si, ver un individuo solo campeando por los bosques de la cantábrica es alucinante, el poder ser testigo de un momento tan especial e íntimo para la vida de cualquier especie es algo mágico y único. Durante este periodo, los machos recorren y merodean el territorio de las hembras en busca de alguna oportunidad. La receptividad de éstas va a estar ligada a tan solo unos 25 días de media y no todas van a estar dispuestas. Las osas con crías del año o las hembras sexualmente inmaduras no entran en este juego amoroso. La situación frecuente es que un macho adulto, de buen tamaño, se aproxime a su elegida y la olfatee los cuartos traseros para comprobar la receptividad de ésta. Si la osa acepta, pasarán unos días de amor osero en el que fundamentalmente se dedicarán a alimentarse y copular.


Cópula de Oso pardo / Ursus arctos / Brown bear mating


Sin embargo, hay situaciones en las que se pueden encontrar varios individuos interaccionando entre sí por el derecho a copular. A esta situación se la conoce como celo múltiple, pudiendo congregar varios osos a la vez, desde varios machos batallando por una hembra hasta grupos reducidos de féminas que esperan una oportunidad. No es lo habitual, pero cuando ocurre se pueden llegar a vivir momentos tensos, sobretodo si los dos osos son de tamaño parecido. Llegados a ese punto, si son machos, comenzarán a arrastrar los genitales por los prados para marcar y advertir así de su presencia. También es frecuente que caminen de forma imponente, para mostrar su tamaño. Si ninguno de cede, se producirá un enfrentamiento entre ellos. Cuando un oso es mas corpulento que su rival, una simple mirada o postura hace cambiar de dirección al juvenil.


Celo múltiple de dos machos y una hembra de Oso pardo / Ursus arctos / Brown bear mating season with two males and one female.


Bastante más infrecuente es encontrarse varias hembras junto a un macho. Se cree que el carácter promiscuo que muestran las osas durante este periodo podría ser un método para evitar ataques infanticidas de machos hacia hembras con crías, ya que estos reconocerían a la hembra con la que copularon y con ello pensarían que las crías son descendencia suya.
A continuación, os mostramos un vídeo que resume los diferentes casos de celo que se pueden dar. Aunque las imágenes hablan por si solas; adelantamos que en él se aprecia una cópula normal, un celo múltiple de dos machos y una hembra y otro celo múltiple de dos hembras con un macho.


Diferentes tipos de cópula del Oso pardo / Ursus arctos / Brown bear
(Aumentar calidad a 1080 HD)


Si hay una característica que define a este enigmático animal es su dieta omnívora. Desde brotes tiernos e insectos en primavera, bayas en verano, bellotas y hayucos en otoño, pasando por carroña de vez en cuando. Aunque tenga una mandíbula con unos dientes diseñados para comer carne, su fisiología externa no está especializada para la caza, a diferencia de lobos o linces. Sin embargo, hay algunos osos que han desarrollado esa habilidad a la hora de capturar crías de corzos o rebecos, siendo un echo poco frecuente y muy puntual. Aprovechan estas fechas en donde los ungulados acaban de tener a sus crías, las cuales no están muy espabiladas. En una de nuestras jornada de campo, observamos a una osa que tenía cierta querencia a perseguir rebecos por las rocas. Nosotros no le dimos mucha importancia, ya que los rebecos están perfectamente adaptados a escalar, subir y saltar entre peñas, y parecía imposible que lograse cazar uno. A la mañana siguiente, volvemos a encontrarnos con la misma osa realizando la misma operación. La seguimos con detenimiento hasta que llega un momento en el que desaparece de nuestro campo visual. Se había ocultado tras un cortado rocoso. A los 5 minutos, Dani rompe el silencio diciendo "la osa ha cazado un rebeco y lo lleva entre su mandíbula"!!!!!!. Preparamos el equipo para poder inmortalizar ese momento tan especial y aunque no nos dio tiempo a grabar a la osa caminando con el rebequín, si que conseguimos plasmar en el siguiente vídeo cómo se alimenta de él.


 Oso pardo / Ursus arctos / Brown bear comiendo una cría de rebeco
(Aumentar calidad a 1080 HD)



Como comentamos al principio, un hecho que no se ha visto directamente no se puede corroborar ni afirmar nada. Simplemente hacer una hipótesis de lo que posiblemente ocurriese. Llevábamos 2 días viendo como la osa corría a los rebecos y cinco minutos antes de que apareciese con la cría de rebeco entre la mandíbula estaba persiguiéndolos. Probablemente lo que pudo ocurrir fue que uno de esos rebequines se despeñase o tropezase al verse asustado o sorprendido por la osa, ya que varias veces intentaba capturarlos al acecho.

Son momentos únicos, que nos hacen recordar que todavía nos quedan pequeños enclaves en nuestra geografía, donde la naturaleza transcurre ajena a todos los problemas, manteniendo su estado más salvaje. Un lugar donde merece la pena perderse, abrir los ojos y disfrutar de todo el ecosistema en sí, desde los macroinvertebrados acuáticos, pasando por toda la flora, hasta los grandes mamíferos. Lugares muy escasos y a la vez muy sensibles, y que necesita del esfuerzo de todos los gremios para que se conserve.

Como siempre que se tratan especies sensibles, las imágenes y los vídeos están tomados a gran distancia mediante la técnica del digiscoping, encareciéndose parte de la calidad de las fotografías, pero a su vez permitiendo la obtención de escenas como estas sin causar ninguna molestia a la especie.

Esperamos que hayáis disfrutado la entrada. Un saludo a todos y gracias por visitarnos.