Tal día como hoy hace dos años, comenzaban nuestras aventuras en este cobijo. En estos dos años hemos intentado plasmar de forma original, amena y didáctica nuestras imágenes y experiencias que tomamos a lo largo de numerosas jornadas de campo. Para que todo esto haya cuajado ha sido imprescendible vuestra colaboración mediante visitas, comentarios, correos, felicitaciones y demás... Por todo ello, os queremos agradecer enormemente vuestra participación, ya que nos llena de energía para poder seguir publicando entradas a lo largo del tiempo. Sin vuestra cooperación todo esto habría sido mucho más complicado.
Después de todo este rollo... vamos a introducirnos en lo que al tema de hoy se refiere: los cazadores nocturnos.
Durante las largas noches de verano, nos hemos ido encontrando con diversas especies de animales que aprovechan la oscuridad para salir en busca de alimento; aunque, muchos de ellos acaban siendo parte de esa comida. Mientras unos intentan pasar desapercibidos, otros se aprovechan de esa confianza para cazar; y son estos pequeños cazadores nocturnos protagonistas de esta entrada.
Las rapaces nocturnas son las reinas de la noche, con su inmejorable vista nocturna, sigilo prodigioso y unas fuertes garras matadoras. Es en la época estival, cuando mochuelos y autillos invaden las grandes extensiones de cultivos de regadío para aprovechar las grandes concentraciones de insectos que se dan por la zona
Mochuelo común (Athene noctua) en su lugar+ de caza
En estos lugares, abundan posaderos de diferentes tipos que utilizan a su antojo para encontrar presas y para estar alerta ante cualquier peligro. Los aspersores son unos de ellos.
Mochuelo común (Athene noctua) sobre un aspersor
Otro de los posaderos más solicitado son los postes de piedra. Aquí se sienten más seguros, ya que solo tienen que vigilar en un campo de visión de 180º. Estos suelen ser frecuentados por ejemplares juveniles.
Pareja de mochuelos comunes (Athene noctua)
Son tantos los mochuelos que rondan este lugar, que hemos hecho un recopilatorio de algunas de las caras que ponen. La más característica, los ojos bien abiertos de sorpresa instantánea. Lógicamente, hemos intentado minimizar la exposición de flashes y luces a sus ojos tan sensibles; por lo que no hemos repetido foto con ningún ejemplar.
Mochuelo común (Athene noctua)
Aunque la mayor parte de la dieta del mochuelo la constituyen los micromamíferos, es durante las noches de verano cuando acuden a los márgenes de los cultivos de regadío en busca de la gran abundancia de insectos.
Normalmente y durante la mayor parte del año, en las egagrópilas de esta pequeña rapaz podemos observar pequeños huesecillos de ratones y topillos. Pero en los meses más calurosos, esas bolas formadas por restos de alimento no digerido adquieren una composición bastante diferente, en donde predominarán restos negros y oscuros de las cutículas de algunos artrópodos.
Los caminos y lugares aledaños a estos que atraviesan las grandes extensiones de cultivo son normalmente el escenario de caza de estos pequeños cazadores. Durante una ocasión pudimos observar en un transecto de unos 300 metros como cazaban 8 mochuelos diferentes
Mochuelo común (Athene noctua) en un camino que atraviesa un cultivo de regadío
Los cazadores nocturnos no solo lo constituyen las rapaces nocturnas. Durante el ocaso y las primeras horas de las calurosas noches de verano, algunos reptiles aprovechan también para cazar. Las salamnquesas son especialmente nocturnas y comparten dieta con los mochuelos más jóvenes. Pequeños insectos como mosquitos, son su principal alimento.
Salamanquesa común (Tarentola mauritanica)
Salamanquesa común (Tarentola mauritanica)
Como suelen frecuentar las zonas rurales, aprovechando los lugares iluminadas, puede darse la casualidad de que aparezcan también por los alrededores de los cultivos y sus casetas. Pero, se las puede encontrar también en sotobosques cerca de concentraciones de insectos como pueden ser las riberas de rios, lagunas o canales.
Salamanquesa común (Tarentola mauritanica)
Salamanquesa común (Tarentola mauritanica)
Detalle de la salamanquesa común (Tarentola mauritanica)
También durante la noche, la culebra de escalera busca a sus presas en cualquier rincón. Es más frecuente encontrarse con ejemplares juveniles o subadultos como el que se muestra en las siguientes imágenes debido a las grandes dispersiones que realizan.
Culebra de escalera (Rhinechis scalaris) subadulta
Culebra de escalera (Rhinechis scalaris) subadulta
Este ejemplar a medida que vaya creciendo le irán desapareciendo poco a poco "los peldaños" de la escalera que dibuja su dorso (los adultos los borran totalmente y marcan exageradamente las dos lineas). Suele ser frecuente que trepe o escale por muros de piedra o árboles en busca de nidos de pájaros.
Culebra de escalera (Rhinechis scalaris) subadulta
Detalle de la culebra de escalera (Rhinechis scalaris) subadulta
Culebra de escalera (Rhinechis scalaris) subadulta trepando
Antiguamente, todos estos nocturnos estaban asociados a la muerte, el mal aguero y verlos o cruzarse con ellos era algo que trataban de evitar. El canto de búhos y lechuzas daba mal presagio; las serpientes se temían por pensar que atacarían a las personas sin reparo. Algunas de las historias parecen sacadas de películas de terror. En pueblos castellanos, se cuentan leyendas de aldeas despobladas en las que las salamanquesas habían envenenado el agua cayendo en sus pozos. Cuentan también, que si una te cae en la cabeza, perderás el pelo, quedándote calvo. Por ello, por superstición, la primera reacción que tiene la gente es matarlas.
Ni que decir tiene, que todas las historias, mitos y leyendas que rodean a las especies de nuestra fauna son absolutamente inciertas, sin criterio ninguno, ni argumentos científicos que lo demuestren.
Autillo (Otus scops)
Viendo esta última foto, todas las demás y cualquier otra imagen de estos pequeños matadores, esperamos sensibilizar a más de uno. Estos cazadores nocturnos simplemente embellecen las noches con su presencia, haciéndola más especial. Y son estrictamente esenciales y fundamentales en la regulación de la cadena trófica.
Un saludo y gracias por visitar estas entradas que tanto nos gustan mostrar.