Cobijo Camijanes

Tu espacio de fauna en su estado y hábitat natural

domingo, 28 de abril de 2013

La vida entre hermanos

Justo después de separarse de su madre, comienza una época realmente complicada para cualquier subadulto de oso pardo en la Cordillera Cantábrica. Aunque la mayor parte de su hábitat se encuentra bajo figuras de protección como Red Natura 2000, parques y reservas naturales; los peligros a sortear son muchos y la experiencia que atesoran estos pequeños es poca. A parte de los riesgos naturales, tienen que hacer frente a explotaciones ilegales a cielo abierto,  pérdida del hábitat, grandes infraestructuras, venenos, lazos y alguna que otra escopeta. Son demasiadas las amenazas que están arrinconando a la especie y en cuanto se sale un poco de sus dominios, los riesgos que corren son extremadamente altos.
 

Subadulto de oso pardo catábrico (Ursus arctos cantabricus) arrinconado en las peñas de la cordillera


Por eso, nos unimos a la afirmación que varios naturalistas y gente entendida del tema sostiene sobre la falta de información y por lo tanto de estudios sobre subadultos de oso pardo. No hay prácticamente control de lo que sucede una vez que los deja la madre. Se conoce que los machos se suelen dispersar bastante, explorando nuevos territorios. Las hembras en cambio, son más reacias a desplazamientos largos. Pero sobre la mortalidad real, poco se sabe, alguna estimación, pero no lo suficiente. Una cosa está clara, la relación de osas con crías y el aumento poblacional no van de la mano. Es decir, que si hubiese una mortalidad baja o normal de subadultos, la población de osos tendría que ser bastante mayor de lo que en realidad es. Lo que sugiere que, a nuestro punto de vista, esa mortalidad sea bastante alta.



2 hermanos de oso pardo cantábrico (Ursus arctos cantabricus) buscando alimento en los lugares más inaccesibles


Cuando se trata de dos o tres hermanos, estos van a permanecer juntos por lo menos un año más. En ese periodo dedicarán buena parte del día a comer y a jugar. La alimentación será fundamental, ya que no dispondrán ese pequeño suplemento en forma de leche que hasta hace poco acostumbraban a tomar. Como viene siendo común, en primavera se dedicarán especialmente a buscar hierbas frescas como gramíneas y umbelíferas.


Subadultos de oso pardo cantábricos (Ursus arctos cantabricus)
Ver a 1080HD pinchando en (Youtube) y después (símbolo de engranaje) abajo a la derecha de la imagen
 

Hermanos de oso pardo cantábrico (Ursus arctos cantabricus)


Entre comida y comida, intercalan juegos que se suelen basar en pequeños mordiscos y peleas. Van a ser una parte fundamental de sus vidas, ya que de ellos sacarán la mayoría de las habilidades que más adelante necesitarán para sobrevivir. Aún desconfiados e inexpertos  buscan la seguridad apoyándose mutuamente. Cuatro ojos ven más que dos, y dos narices huelen más que una; por lo que no sería de extrañar que dos o tres hermanos afronten juntos mejor la época inmadura. De forma general se les ve intranquilos y dubitativos. Los ejemplares subadultos, suelen mostrar desconfianza, parando a mirar aún cuando no hay nada que observar, incluso en medio de una trifulca. Sus pasos no llevan a ningún lado, pues dan vueltas sin seguir una dirección firme.
 
 

Juegos típicos de dos osos pardos cantábricos (Ursus arctos cantabricus) subadultos
Ver a 1080HD pinchando en (Youtube) y después (símbolo de engranaje) abajo a la derecha de la imagen
 
 
Estos dos hermanos ya llevaban un año juntos separados de la madre, por lo que sería normal pensar que les quedara poco tiempo unidos. Aunque por lo que sabemos de ellos, con aproximadamente tres años y medio aún seguían vagando por las peñas codo con codo.  Con esta última imagen de estos inconfundibles hermanos nos despedimos hasta el siguiente post.


Pareja de hermanos de tercer año de oso pardo cantábrico (Ursus arctos cantabricus)


Esperamos que os haya gustado este pequeño reportaje de estos hermanos tan característicos pasando juntos esa etapa tan crucial y difícil de sus vidas. 
Un saludo.

viernes, 12 de abril de 2013

Escenas íntimas

Una de las claves y de lo que nos sentimos más orgullosos, es que siempre que hemos fotografiado y visto al oso pardo, lo hemos hecho sin causar ninguna molestia a la especie y sin que se percatase de nuestra presencia. En todas las ocasiones hemos mantenido una distancia más que prudencial, de hecho, hemos utilizado la técnica fotográfica menos intrusiva que hay; el digiscoping afocal. Sólo de esta manera, cuando el animal no se siente acosado lo más mínimo, sale la auténtica magia de la Cordillera Cantábrica y nos deleita con auténticas escenas íntimas.

Sin nada ni nadie que moleste a la osa y a sus dos esbardos, los días van pasando más o menos con la misma rutina. Salen de su encame un par de horas después de que haya salido el sol para alimentarse de brotes herbáceos y algún que otro insecto oculto bajo las rocas. Destinan la mayoría del tiempo a alimentarse y de vez en cuando se ve cómo los hermanos juegan. Cada componente del grupo se entretiene con sus cosas, aunque la madre osa se encarga de mantener unas distancias prudenciales y de vez en cuando tiene que reagrupar a sus dos hijos cada vez más aventureros. Al cabo de dos o tres horas, la familia se recuesta entre unas rocas para que los dos pequeños sean amamantados. Aunque posean cerca de año y medio y tengan la misma dieta herbívora que la madre, todavía necesitan sus pequeñas dosis de la nutritiva leche materna.
 

Se recomienda subir la calidad del video pinchando en el símbolo (youtube) y posteriormente en el símbolo de engranaje para seleccionar 1080HD. Ambas cosas abajo-derecha de la imagen.


Hay casos en que una osa pueda tener 3 e incluso 4 esbardos en una misma camada (este último caso, hasta el momento, solo se ha dado en poblaciones oseras finlandesas y rusas sobretodo, haciendo referencia al ámbito europeo). Cuando son 3 oseznos, uno de ellos suele ser más pequeño que los otros dos. Esto se debe a que las mamas superiores de la osa, situadas a la altura de la axila, son las que producen la leche más nutritiva, en contraposición con las que se sitúan debajo. Debido a eso, siempre hay una lucha titánica entre hermanos, sobretodo si son más de dos, por agarrar la mejor mama. En el caso de ser dos, como se observa en el video anterior, todo es más fácil y tranquilo para ellos. 

Después de una buena comilona, qué mejor manera de relajarse que echando una siesta. Así lo hizo la familia durante al menos dos horas, para luego proseguir con su actividad hasta justo antes de que se ocultase el sol en el horizonte, donde vemos su silueta por última vez.


Hembra de oso pardo cantábrico (Ursus arctos cantabricus) durmiendo con sus dos esbardos en total libertad

 
Se podrá comprender porque hemos separado estos comportamientos a la vez tan naturales y tan sorprendentes. El oso, como cualquier otro animal, trata de sobrevivir tranquilamente. Ver una especie tan imponente como lo es esta, en una situación tan vulnerable y a su vez tan tranquila, le hace a uno reflexionar. Le hace a uno pensar en que los osos no están tan mal en nuestras montañas, si se les deja campar a su aire, sin  interferir en su vida y hábitat. Es una especie que no necesita muchos factores para que su población aumente, ya que mientras tenga disponibilidad de alimento y zona de refugio puede tirar para adelante. Pero sí requiere de la calidad y preservación de su hábitat. El problema al que se enfrentan es que parte de su territorio no se respeta: incendios, venenos, lazos, cacerías inapropiadas... son una grave amenaza para la especie. Además de los problemas a gran escala que sufre en su territorio, fraccionándose con explotaciones a cielo abierto, infraestructuras y con todos esos factores limitantes, que son incompatibles con este tesoro que es el oso.

Por lo tanto está en nuestras manos, la conservación de esta y otras muchas especies, ya que cada uno de nosotros puede poner un granito de arena para proteger cada uno de nuestros ecosistemas, simplemente con respetar el medio en el que estamos. Pero últimamente, el futuro incierto del oso, parece estar más tristemente ligado a la administración y sus medidas incoherentes de preservación del medio, donde priman muchas otras cosas antes que la protección de los auténticos emblemas faunísticos.

Muchas gracias a todos por visitarnos y por vuestros comentarios.
Un saludo